San Francisco Jazz Collective
Patio de la Misericordia
Jazz Voyeur Festival
05.07.07
Dave Douglas, trumpet
Andre Hayward, trombone
Joe Lovano, tenor sax
Miguel Zenón, alto sax
Stefon Harris, vibraphone
Renee Rosnes, piano
Matt Penmann, bass
Eric Harland, drums
La noche empezaba con sorpresa para el octeto, debía hacer tiempo que no les pedían la entrada para acceder a su propio concierto. Dejando de lado las anécdotas, el año pasado el Collective nos demostraba que a pesar de verse unos meses al año y de los arreglos de Gil Goldstein, no sucumbían a la rigidez y eran capaces de expresar sus talentos.
La experiencia del Collective es innovadora, pero en cierto modo rememora aquellas bandas reunidas para la ocasión por los grandes del jazz, y que solían ser la continuación ó el preludio de un fructífero paso por el estudio.
Con la excusa de homenajear a un grande del jazz, después de Coleman, Coltrane y Hancock, ahora era el turno de Thelonius Monk. El reto era difícil, pero la formación ha sido capaz de mantener su carácter y ensalzar la música de Monk.
A pesar de sus tres nuevos miembros, el eje Rosnes-Penman-Harland es una espectacular combinación rítmica. Renee Rosnes, igual que hiciera el año pasado, es el lazo de unión entre la retaguardia rítmica y el resto de la formación.
La pianista es dulce en su gestualidad y consistente en su ejecución, tiene auténtica madera para trío de jazz, y en ausencia de Joshua Redman, está claro que ella ha asumido mayor responsabilidad sobre el escenario, a pesar de la destacada presencia de Douglas y Lovano.
El contrabajista Matt Penman es feliz acompañando y se le nota, lo demuestra constantemente; su punch e incontestable sentido del ritmo son referencia permanente para el resto de la formación.
Eric Harland es sin duda uno de los mejores bateristas que han pasado por Mallorca en los últimos años; sólo con mirarle ya puedes seguir el ritmo.
Andre Hayward es un trombonista que consigue mantener el interés por sus solos, algo realmente difícil para un instrumento de evidentes limitaciones solistas.
Miguel Zenón es el último de los que repetían, y nos confirmó lo que el año pasado ya había dejado claro. Es un saxofonista de gran proyección que esperamos que consiga destacar en el showbusiness del jazz y sobrevivir a la industria discográfica.
De las nuevas incorporaciones, Stefon Harris tiene la difícil papeleta de sustituir a Bobby Hutcherson pero a diferencia de este, Harris participa activamente en todos los temas, y a pesar de ser muy joven, se muestra sólido en su técnica y hace gala de una innata capacidad lírica.
Dave Douglas es un trompetista grandioso, y esa es la sensación que se desprende de sus composiciones. Su ampulosa segunda parte de la trilogía que ha compuesto para esta formación, nos transporta lejos del mundo monkiano.
Joe Lovano es un figura y como tal lo percibimos, tranquilo y relajado. Su presencia en el escenario es imponente; pronto empieza intoxicándonos con el germen Monk para seguir fluidamente matizando todos los temas, regalándonos hacia el final del concierto y en una composición de Eric Harland, con un canon en complicidad con Zenón que sube la temperatura del auditorio.
Fuente: Jazzinmallorca/M.Munar
No hay comentarios:
Publicar un comentario